Christian Ledesma dio el batacazo este fin de semana en el Chaco y no se le achica a los punteros. Tras 6 fechas disputadas, la escuadra bicampeona se reencontró con la victoria y se ilusiona.
Autódromo Regional Santiago “Yaco” Guarnieri; Resistencia, Chaco.
Casi como ejecutando un ballet se deslizó Christian Ledesma por la pista, aunque a no pocos nos mantuvo con el corazón en la boca en más de una oportunidad: frenadas, volanteadas, salidas de las curvas con el auto de costado… todo un espectáculo digno de Tchaikovski. Con la frialdad y el profesionalismo que lo caracterizan, el marplatense se hizo con el control de la prueba desde la primera curva, a pesar de las dificultades que presentó el trazado. El campeón de TC sorteó todos los obstáculos y obtuvo su primera victoria de la temporada en la categoría.
Escenario y condiciones climáticas complicadas condimentaron el fin de semana: lluvia durante el viernes y la amenaza latente de continuar sábado y domingo, y banquinas que no ayudaron se sumaron al barro y el aceite depositados en el asfalto posteriores a la gran cantidad de toques y despistes para poner a prueba a pilotos y equipos en todo momento. La falta de adherencia también fue una constante: la gran protagonista de las tres jornadas.
Sin embargo, todo esto pareció no hacer mella en el temperamento de Christian, quien no perdió la calma y sin mayores sobresaltos alcanzó la tan ansiada punta.
Sorprendió el día sábado clavando un muy buen tiempo de vuelta que le permitió terminar cuarto en clasificación, detrás de López, Pernía y Ortelli. También en dicha jornada supo a poco el quinto lugar del campeón de la categoría Matías Rossi, siendo José María López el dueño de la pole, registrando la cuarta en lo que va del torneo y quedándose con el récord de vuelta del trazado, destronando a su compañero de equipo Juan Manuel Silva.
De vuelta el día domingo, a pesar del frío se percibía un ambiente caliente: con López largando 11º, Ledesma 12º, Ortelli 14º y Rossi 16º, Leonel Pernía supo dominar la competencia para luego dejar ocupar el primer puesto a su compañero López, para obtener los puntos.
Así era el panorama: con una buena remontada de los pilotos top se palpitaba una final aparentemente interesante. Largaban en primera fila López y Ledesma, con Canapino, Rossi y Ortelli detrás. Semáforo en verde, picó en punta Pechito, acosado por el Chevrolet de Ledesma. En una magistral maniobra, Ledesma escaló al tope luego de que López entrara pasado en la segunda curva y, cambiando el radio de giro se metió por adentro. El Civic perdió estabilidad y se tuvo que conformar con el segundo lugar. Pasaba la primera vuelta, luego de una accidentada largada para el pelotón del fondo, con desparramos, toques y despistes de por medio, donde quedaron afuera Coscia y Werner, entre otros.
Inicialmente, Ledesma supo sacar diferencias con sus perseguidores, pero luego de una vuelta lenta comenzó a ver en el espejo retrovisor al New Civic blanco del cordobés que se acercaba peligrosamente. Pero el golpe de escena se produjo segundos más tarde: en la última curva, antes de encarar la recta principal, Pechito entró muy rápido, pisó una mancha de aceite y perdió el control de su máquina, dándole duro al muro de neumáticos de contención. Alivio para Ledesma, que parecía que por sus maniobras tenía más probabilidades de irse afuera y sin embargo a pesar de la solidez, fue Pecho quien quedó fuera de competencia. ¿Ilusión óptica? No, era Leonel Pernía quien pasaba a ocupar el segundo puesto, luego de ser recargado en la clasificatoria por falsa largarda y partiendo desde la sexta ubicación.
Detrás de él marchaba Guillermo Ortelli, luego de partir séptimo y de superar a su coequiper Matías Rossi, quien finalizó cuarto. Buena producción de la escuadra del Rombo, que volvió a sumar puntos importantes para mantener al de Salto como líder y al joven de Del Viso como su escolta en el campeonato. De ahí entonces que la carrera entro en una “meseta”, manteniéndose cada uno en su lugar y sin cometer errores. No fue este el caso de Ponce de León, Fontana y Silva, quienes largaron desde atrás y aprovecharon al máximo para ganar posiciones: inventaron lugares de sobrepaso y se beneficiaron ante cada despiste. El representante de Ford terminó en la décima ubicación y el arrecifeño duodécimo, mientras que el chaqueño no brillo ante su público y se coloco quinto. Fueron resonantes sus maniobras de avance frente a los autos de Risatti y Bugliotti, quienes tuvieron una destacable participación. Pobre fue la labor de Martín Basso, con un temprano abandono en la final tras salir de pista.
Producto de este tipo de situaciones el auto de seguridad cumplió un papel clave: ingresó varias veces demorando el desarrollo normal de la prueba, y en la última ocasión permitiendo al ex campeón asentarse y marchar hacia la victoria. Faltando 14 segundos para que cayera la cuadriculada, el Chevrolet Astra cruzó la línea de sentencia con los justo permitiendo completar el total de giros pactados para la final. Volvió la gente del moño al triunfo de la mano de su piloto estrella, el primero en lo que va del año en TC2000. Completaron la terna Pernía (Honda New Civic) y Ortelli (Renault Mégane).
En resumen, se vivió una carrera vibrante por momentos, pero predominantemente aburrida. Cabe resaltar el trabajo y el esfuerzo de la gente del Chaco a pesar de las complicaciones, pero una vez más fue meritorio el compromiso chaqueño con el automovilismo nacional.
Como saldo del fin de semana, se observa una ligera supremacía de Renault, siendo la escudería francesa la más regular hasta el momento. Honda se sigue perfilando como candidata al título, pero hoy resuena más la tarea chevroletista, obteniendo el triunfo y alistando a sus otros dos vehículos entre los diez mejores. Analizando esto, surge pues, un interrogante: ¿podrá el Chivo conseguir la tercera corona consecutiva, o será Rossi con Renault, en la vereda de enfrente, quien obtenga el también tercer lauro consecutivo en su lista personal? Vislumbra la posibilidad, pero es temprano para pensar en eso. Hoy es todo Christian Ledesma, que ganó otra vez… ¿quién le quita lo bailado?
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